Aún me sigo preguntando de dónde sale todo.

jueves, 28 de marzo de 2024

Santa semana

No hace falta procesión,
Bastan amigos.
Alguien que te sujete el paraguas
porque sabe que te has pasado bebiendo y te lo mereces,
Alguien que te invite a una cena a la que no te sentías acogida
Por quienes seas capaz de decir "pues voy, hostia".
Un merlú girándose en medio de herreros a tocarte la corneta antes de que seas persona entera,
- o, y, después de serlo, -
permitiéndote escucharle en primicia,
Y una caricia de un cofrade,
Que no tienes ni idea de quién es, pero ya te enterarás.
Basta para ser semana santa
la santicie de la gente con quien te reencuentras
con quien ni sabías que tanto querías reencontrarte,
y la santicie de la gente a la que quieres,
a la que esperas, hasta que la vida te reencuentre.


sábado, 23 de marzo de 2024

Cara norte, a distancia

Siento el cuerpo frío, marmoleado, poco tocado, falto de falta de espacio. Los hombros tan desatendidos que imaginan la presión de un abrazo, un achuchón o un leve contacto. Tengo una necesidad tan grande de transmitirte las cosas al tocarte, al ser tocada, al apoyarme en tí al roce al pellizco al empujón y parón con mi palma en tu pecho y al beso con lengua en tu piel con mordisco, que me siento enjaulada de no poder alargar la mano y colarla por la pantalla desde la que sólo te reprocho más cosas, a pesar de nunca antes haber sentido tal libertad.

Así que disculpa; si te reprocho lo que sea, en realidad te reprocho no tener tu cuerpo aquí, no abrazarnos, no haberlo hecho tanto como nos gustaría, quedarme con las ganas tras solo saborearte un poquito, y no saber cuándo recuperaré mi manjar.