Aún me sigo preguntando de dónde sale todo.

domingo, 24 de noviembre de 2013

"Fuera se escucha una negrura impenetrable y se ve un sonido que se asemeja al de la lluvia. Huelo un tacto suave que me recorre la mejilla, y toco un olor que despierta mi nostalgia."


25 de Noviembre. Maldito el domingo en que la lluvia empapó todas las perspectivas de planes por hacer, maldito el calor helado que las convirtió en ceniza que sólo revive mientras sueño.

Ha pasado un año, y casi es como si fuese el mismo día. Con la única diferencia de que yo he cambiado, y el mundo a mi alrededor también. Con la palpable similitud de que mi alrededor sigue sin volver a ser el suyo.
No quiero escribir nada triste, considero que este día es como cualquier otro, su espacio vacío sigue siendo el mismo que ayer y el mismo que será mañana, y la nostalgia que de vez en cuando me abate no se muestra indiferente.
Hoy quiero darle las gracias por todo lo que me ha ayudado desde entonces y hasta entonces, por todo el espacio que ocupó en este mundo y todo el que ha ocupado y ocupa en mi corazón. Quiero agradecerle que me enseñara la belleza del mundo y la naturaleza, que me permitiese disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y que me haya guiado en todos los sentidos en que podía haberlo hecho. Quiero que sepa que he estado mal, y que si no lo hubiera estado no habría aprendido a sentirle ahora, no lograría sonreír de la misma manera sincera de la que lo hago. Que sepa que cada día que pasa pienso en él con eterno agradecimiento por acompañarme, por hacerse cargo de mi mente y reservarme unas clases intensivas de reflexión para lograr alcanzarle al otro lado de la pared invisible e intocable que nos separa. Quisiera que no hubiese ocurrido y que estuviera aquí, que no hiciese falta que escribiese nada de esto para decirle cuánto le quiero y cuánto le necesito; pero en la vida las cosas pasan, y no hay nadie ni nada más sabia que ella... Ella sabrá por qué razón lo permite. Quizá no lo descubra nunca, quizá tampoco necesite hacerlo; sólo sé que, de algún modo, logro sonreír a pesar de ello porque sé que es gracias a él, logro sentirme llena y repleta de sueños, de propósitos por cumplir, de cosas buenas que completar siguiendo su ejemplo.
Siento que estoy hecha cada vez un poco más de él y otro poco de mí, y que mientras no me pierda a mí misma nunca me faltará él. Siento que sigue por aquí cerca, que por las noches ronca cuando no me entero y que se acerca a ver el atardecer por mi ventana cuando el cielo se pinta de los colores de las puestas de sol. Le veo en cada luna, en cada mirada brillante, en cada sol y en cada sonrisa; le veo en los padres jóvenes que juegan con sus hijos, en todo aquél que hace algo por otra persona. Le veo en la bondad de la gente y en compañía cuando disfruto, le veo cuando estoy sola, cuando escucho música, cuando toco la guitarra, cuando estudio. Le veo y veo que está en mí, que no se ha ido, que su voz aún está grabada en mi cabeza y que su rostro es parecido al mío.
Espero que, sea donde sea el lugar desde el que se le envía a mi pensamiento, allí sea feliz y disfrute como el niño que siempre quiso ser, que siga mordiéndose las uñas y enfadándose cuando le asusto antes de darle las buenas noches, y que, sobre todo, nos recuerde a mí y a mi familia, porque nosotros aquí le extrañamos mucho.

Hola, 25 de Noviembre. He logrado sobrevivir a ti usando tus propias armas sin hacer daño ninguno, espero que hayas obtenido lo que buscabas.