Aún me sigo preguntando de dónde sale todo.

sábado, 21 de julio de 2012

Introducing me.


Para conocer la vida desde tu propio punto de vista antes debes conocerte a ti mismo.
Pero, ¿cómo definir un alma por el que piensas, por el que actúas, por el cual no entiendes algunas cosas?
Empezando por el principio, y no atrasándolo.
Sí, yo soy Marina. Mi nombre viene del mar, como mi infancia. Es mi mundo. El escenario de la obra titulada "Mi vida".
Soy algo vaya para las tareas cotidianas, bastante egoísta y lo suficientemente paranoica como para perder cosas por mi propia culpa.
Sí, tendré defectos, pero lo admito.
De lo bueno, diré que soy buena estudiante (aunque cada vez menos...) y positiva. Amo vivir, nuestro puesto, sea el que sea, es un regalo. Me gustaría creer en la reencarnación. A veces tengo mis bajones, mis venadas y mis momentos de decir: "me quiero morir", pero sé que en el fondo no es cierto.
Si, pero, ¿a qué adolescente no le pasa?
Me gusta ser "filosófica" (como lo llamo yo), aprender en el día a día lecciones sobre la vida, que el mundo me enseñe con metáforas o señales, regalos fruto de mi imaginación.
Yo creo mi propia fantasía eterna e indestructible, soy gran amante de la música, los libros y la escritura, la decoración, tocar la guitarra y la fotografía.
No me perdono si dejo pasar una foto bonita. Soy muy rencorosa conmigo misma. Me gustan las innovaciones, las cosas diferentes y los ojos que enseñan un mundo paralelo al que todos conocen.
Soy muy romántica, me gustan las caricias y los besos, los abrazos y las palabras, aunque algunas me asustan. Creo que podemos mover el mundo de algún modo.
 Persigo mis sueños, que son muchos.
No me rindo. No soy capaz de acabar algo, dejar las cosas a medias o dejarlas atrás.
Creo que olvidar es imposible, todo lo que vives te marca, todo te cambia, eres el resultado de tu vida; por lo que creo que olvidar quién eres es incluso más difícil.
Creo que el pasado influye en el presente y que podemos cambiar el futuro. Pero sobre todo debemos vivir el presente, porque los finales peores son los que no han sido previamente avisados, y son los que más se viven.
A veces soy muy solitaria.
Soy feliz así, si me ves sentada abrazada a mí misma en una esquina de una habitación circular, déjame tiempo para pensar.
Sueño con la libertad absoluta y el fin de las guerras e injusticias. Aunque odio lo perfecto, es aburrido. A lo que algunos llaman perfección, yo lo llamo Imperfección perfecta.
Me encanta crear mis propias fantasías animadas con personajes de cuento, historias mezcladas, saber imaginarlas y creer que serán posibles.

Odio la sociedad gilipollística en la que vivimos sumidos todos. Mi estación preferida, Primavera. De vez en cuando, el Invierno. Mi color preferido, Arco iris. Sé que no se escriben con mayúscula, pero tengo mis motivos.
Sueño con un amor de película, más allá de ser real; ver la aurora boreal y momentos paralizados en la mente, dignos de ser recordados para siempre.
Mi animal preferido, no me decido entre el perro (por su confianza y cariño); el caballo (por su libertad y belleza); la mariposa (por su delicadeza y sus alas) y la jirafa (por su complejidad y extrañeza).
Mi juego preferido: La vida.

Marina.

Y aquí el juego está en no saber qué día será mañana.

A veces te levantas con ganas de ser feliz, sentirte como nunca antes. Darte un baño caliente, relajante, que te quite los nervios anticipados de algo que llegara pronto, y que aun desconoces.  Reír, aunque te cueste, aun habiendo tenido el día anterior un mal día; abrir la ventana de par en par y decirte a ti mismo que eres libre para desplegar las alas y salir volando por ella en cualquier momento. Otras veces no es tan simple como decir "¿por qué no ser feliz?". Te levantas frío por las pesadillas, tieso como una estatua, insensible como un ser inerte. Simplemente no tienes ganas de nada, días de esos en que sientes que no hay nada, que estás solo, que te tirarías desde la proa del titanic hacia un mar gélido y congelador. Que ni siquiera entiendes porqué ese dia, justo ese, hace sol; porqué no hay tormenta y no llueve. Que dudas de todo y no encuentras motivos para ello, que tus respuestas son simples "no sé" que no conocen contestaciones. Y son de esos días en que los ánimos de cualquiera no funcionan, de esos en que incluso el azúcar te parece amargo y de esos en que las señales apuntan hacia muchos sitios y hacia ninguno a la vez. De esos que duelen. Y aquí el juego está en no saber qué día será mañana, eso sólo lo sabe el destino, mensajero del futuro a través de señales. Pero sea el día que sea o haya sido el que haya sido siempre hay un presente que debemos vivir a tope, por los extremos, porque todo ocurre cuando menos te lo esperas y más lo necesitas; y nunca sabes cuándo será necesario un final. We'll be able to fly :)

Borrón y cuenta nueva.


Y a veces quieres llorar y no puedes.
Sientes que eres una extraña, que nadie te conoce, que eres una inútil hasta en lo que más te importa y que no puedes hacer nada. Que sobras entre ellos, que no encajas, y que no estás a la altura. Sólo quieres gritar y llorar, caer en un sueño profundo y dormir hasta que llegue la primavera, hasta que todos los demonios sean espantados por la luz.
Se te empañan los ojos, tienes un nudo en la garganta. Quieres llorar y no puedes.
Te duelen las palabras, cada bocanada de aire que sueltas y que te dice que eres una intrusa. No quieres que nadie lo sepa, pero lo notan. Entonces duele mas. Ellos piensan lo contrario, que eres capaz.
Maybe...
Ojalá. Ojalá sea culpa tuya y no confíes en ti misma.
Quiero llorar y no puedo, no me entra el sueño para dormir hasta la primavera. No puedo, no soy capaz. Soy demasiado inútil para esto.




Entonces, miras al horizonte, al mar, y ves una lucecita brillando, que te ilumina el camino. Parpadea, te llama silenciosa.
Un barco. Un barco que te llevará lejos, a donde empieces una vida nueva. Y llega, se está acercando, un rayo verde te ilumina, un rayo de esperanza.



Para en el puerto, estás nerviosa. Caminas por el muelle, tiemblas de emoción. Estás a un metro de subir.
No.
No puedes. Retrocedes, te das la vuelta y sales corriendo.

Y al siguiente día te despiertas en tu cama, como si nada hubiese pasado. Esa impotencia, de no saber acabar con algo... Mata. Mata poco a poco.

Betrayed Love...


El amor.
Tan mágico, irresponsable, tan niño, tan envidiable.
Único, sensible, suave y con sabor a pasión. Deseable, irrompible, eterno,
Únicamente amor.
Duele, sí, a veces es complicado querer cuando no lo deseas o no eres correspondido, pero es un sentimiento incontrolable, lo único sobre lo que los humanos no tenemos poder, lo más fuerte.
Sabemos que es amor cuando no somos capaces de escoger un día, una hora, un modo de besarse, quererse, cuando no sólo se regalan rosas el día de San Valentín; cuando se demuestra cada día.
Nadie es inmune a esta fuerza, aunque no todos la experimentan, quizá será por el destino, pero eso es otra cosa.

Perfect, Imperfect, Imperfectly perfect


Seguro que nunca nadie se ha preguntado: ¿de dónde ha salido todo este mundo? Seguro que, si lo ha hecho, la explicación que le da suele tener algo que ver con la religión. Pues bien, fue la primera pregunta que tuve después de nacer, y mi madre nunca supo qué responderme.
Busco entenderlo, llegar a saber con qué ideales está hecha esta vida, lejos de las creencias y de la ciencia, quiero conocer una explicación que me haga soñar.
El mundo está lleno de injusticias y estupideces, suele ser la sociedad lejana al mundo de la fantasía la que las crea, y me cansa. Miro el telediario mientras como, después de toda la mañana en clase, y recibo el impulso, casi sin querer, de taparme los ojos y cambiar de canal aunque mis padres se enfaden. ¿Cómo no se da cuenta la gente del daño que causa, de todas las consecuencias de sus actos?
Y sí, se aprende de fallos, pero no debemos esperar a fallar grandiosamente para aprender.
¿Alguien entiende la diferencia entre perfecto, imperfecto e imperfectamente perfecto? Si el mundo fuese perfecto no merecería la pena vivir, pero es imperfecto y tiene horribles errores. A lo largo de nuestras vidas debemos buscar un mundo imperfecto, en el que haya conflictos (no tan perjudiciales como los de ahora) para aprender a mejorar, y cuando lo encontremos y seamos inmejorables sabremos que esta vida es perfecta por sus imperfecciones.