Las estrellas fugaces fueron las únicas cómplices de mi mundo

A las cuatro de la mañana, en mi habitación, sonó la alarma, ese 1 de marzo de 2012.
Me desperté algo perezosa y me dispuse a lavarme el pelo, mientras debatía sobre dar un paseo hasta el prado. Acabé pronto.
Cuando fui a irme a la cama de nuevo, un impulso repentino e irrefrenable, no pude controlarlo:
Abrí la ventana de mi habitación, miré al cielo, a las estrellas, me puse una chaqueta azul de pelo, y no demasiado abrigada salí de casa. Maldije a mi perra cuando empezó a ladrar, debía ser el único perro del mundo despierto a esas horas.
Las cinco y veinte de la mañana.
Yo caminaba, con paso ligero entre las farolas de mi pueblo, segura de mí misma y algo desconcertada. Miraba mi alrededor como si estuviese en otro mundo, alucinando cada vez que me giraba para ver en qué se convertía todo aquello de noche: Parecía indefenso, tan sólo protegido por las farolas.
Seguí caminando por la carretera. Dejé atrás la última farola que me encontraría antes de llegar al prado, y con algo más de miedo continué.
Las estrellas se agrupaban en un manto inmensamente grande que me cubría desde lo alto de quién sabe dónde, y me hacían sentirme mejor.

Olía a primavera

Bastó un baño relajante, oler como una flor, para no estar nerviosa. Bastó una canción para que me ilusionara aún más. Bastó abrir la ventana de par en par para avivar la llama de los recuerdos y la felicidad. Bastó imaginar para pintarme una sonrisa y saber que la realidad seria incluso más mágica. Bastaron minutos para que me hartara de esperar y lo creyese imposible. Bastaron esas ganas de nuevo para ser paciente. Bastó una risa para alegrar el día. Bastó un "sí" para tranquilizarme de nuevo.
Sobraron los segundos silenciosos en que miraba impaciente el paisaje.
Bastó llegar para saber que ahí empezaba algo importante.

       25.2.2012

Pescar con cuerdas que suenen todas las estrellas del cielo ♥

Basta.

Un día hace poco, en aquella libreta desgastada e increíble, donde guarda bajo llave su trozo de mundo.

"Vuelvo a entenderlo todo. Sufro por una droga peor que la cocaína, tú.

Es demasiado doloroso, demasiado fuerte para algo tan indefenso como yo y no puedo enfrentarme a ello, me supera. Tu ausencia me hace esperar ansiosa en el portal a que vuelvas y me digas que me echas de menos, o a que notes que me ocurre algo y que no sé quién es el culpable. A que me mires a los ojos y veas el dolor que llevo dentro, y comprendas todo sin que tenga que decirte ninguna palabra que no signifique nada. Al llegar tu presencia la tristeza intenta transformarse en algo mejor, más agradable, pero rebota en ese espejo que le deja ver la felicidad privándole de tocarla. ¿Porqué es todo tan difícil? ¿Tan triste es amar?

Y quizá todo sea broma, una simple etapa de mal gusto,
con sus partes buenas y sus cambios de humor repentinos.
Y ojalá fuese para siempre, me experimenta día a día,
enseñándome a vivir y a comprender mi existencia.
Me doy cuenta de que hay menos gente imbécil, 
pero tú lo seguirás siendo."

Un rayo verde que acompañe a un Nuevo amanecer

Miraba hacia el río, pero realmente observaba un lugar mucho más lejano. No quería preguntas, ni la necesidad de contestarlas, pero no podía evitar que se me notara. La pregunta ¿Qué ocurre? se clavó tras de mí Como una puñalada mucho más fuerte de lo que podría haber imaginado. No. No quería Hablar de ello, aunque sabía que antes o después acabaría haciéndolo. A medida que decía en palabras lo que sentía, siempre pensando que no eran suficientes, estas me ahogaban, Los ojos se me empañaban casi obligándome a no ver nada claro. Las tetras me duelen, una simple mirada basta para rendirme y dejarme llevar por el sufrimiento, y la evitaré. Tus "te quiero", tus frases bonitas y gestos de cariño ya no son míos ni únicos, me afectan Como Cortes de tijeras desgastadas pero útiles en mi pecho, Como ver en el espejo por la mañana que Mis ojos se inundan de sangre. Cansancio de algo que empezó hace apenas medio año. Dolor, demasiado para parecer real y no un simple drama. Sentimentos vestidos de carnaval, disfraces de tetras ya pronunciadas. Ella me miraba a veces mientras yo lloraba, tranquila pero insegura como nunca lo había estado; y continuamente me escuchaba, sabiendo lo que sentía porque ya le había sucedido. Ella era mi ejemplo, la más experta de las dos en sus mentiras y el dolor que causaban. Ahora era yo la que necesitaba un "tal vez". Demasiado costaba no pensar en otra cosa y no querer marcharme a otro lugar, muy lejos de él, donde pudiera olvidarle. Demasiado pedir no derramar una lágrima por todo aquel asunto, no querer quitarme la chaqueta para sentirme libre de cinturones y cierres, para ser una ligera ave Alzando el vuelo. Demasiado imaginar que no correría por la callejuela, solo Notando el aire y sin sentir, solo flotando en sueños, demasiado necesarios para impedirselos. ¿le quiero? ojala nunca. Ojalá nunca hubiese respondido afirmativamente, sabiendo que no mentía esta vez. es demasiado costoso, una droga demasiado complicada de quitar, tanto dolor en dos simples ojos, tantas lagrimas en el corazón, invisibles o transparentes. tanto amor encerrado en un solo alma, sin ser percibido por nadie, como para que nunca explote. se que algún día todo acabara, no se si para bien o para mal; se que ese dia el amor se desbordara, pero no se si seguirá vivo a partir de entonces. Necesito tu "tal vez", saber que hay una esperanza, un rayo verde que acompañe al nuevo amanecer, el nuevo principio, el de las dos.

Abrázame fuerte, no te separes ♥

Como nunca antes me había ocurrido, me enamoré. Sí, así es, me hipnotizaste con sólo tu nombre, aunque lo pronunciara otra boca.
Tus palabras fueron suspiros, suspiros cálidos que curaron las heridas que tenía en el corazón. Fueron susurros, soplos de aire lejanos que entraban por mis oídos calmando todo mi cuerpo.
Nunca imaginé que las fuese a necesitar tanto como al agua para vivir. Nunca hasta hoy me dí cuenta de que te quiero incluso más que a mí misma, de que te necesito más que a ver el sol, más que a respirar.
Eres eso tan grande que ocupa siempre un gran espacio en mi cabeza, que siempre está presente aunque no estés conmigo; esa fuente que necesito para beber, el aire para saber que estoy viva.

"I love You"
http://www.youtube.com/watch?v=CR3hg452VGc
words that are old as time
words only you would hear
If only you were mine


El soplo de cariño que todos necesitan, los ojos agradecidos que me dicen " Te quiero " , los labios que me tientan cuando me dan un beso suave y delicado. Una tentación demasiado grande como para no pecar nunca. No aguantaré, lo sabes.
Puedo prometerte mas amor del que nadie te haya dado jamás, puedo prometerte la historia de película con la que sueñas desde siempre, puedo darte esa perfecta inseguridad de cuando piensas que algo tendrá su fin, ese miedo. Puedes soñar despierto, creer que nada es de verdad y tener pánico a despertarte.... Pero ven conmigo, abrázame fuerte y nunca me sueltes, protégeme del frío como ninguna manta lo ha hecho nunca.

Quédate conmigo, marchémonos lejos...

Miradas.
Miradas que esconden sentimientos, que duele verlas y que te obligan a apartar tus ojos, pero confortan.
¿No te das cuenta, de que en mis ojos no sólo se esconde la diversión? Amor... Amor verde pardo.
Verde pardo, así los tenía esa mañana. Preciosos. Eran mágicos, me llamaron la atención. No sabría decir si estaban hipnotizados, si escondían sentimientos o si estaban vacíos. Para mí fue un misterio, una adivinanza jamás resuelta.
Quizás se vistieran de este color cuando soñé aquello. Un ligero beso en la mejilla, lo sentí de verdad, realmente no fue mentira. Cálido y suave amor en sus labios, aunque fueran fruto de mi imaginación. Querría sentirlo de verdad, que fuese suyo.

Sueños, Amor que solo entiende de Amor ♥

Caminaba, esa tarde del 6 de Febrero de 2012, a las 16:30.

Un paseo precioso y deseado, que había empezado a querer al ver el sol asomando por encima de las nubes grises y oscuras que anunciaban lluvia. Una lluvia lejana.

La misma ventana de anoche, los mismos ojos verdes fantásticos, el mismo corazón, el mismo deseo.
No aguantó más.

Salió a la calle y empezó a caminar, dispuesta a llegar al prado en el que estaba segura que daría el sol aún cuando las nubes oscuras intentaran ocultarlo. La gente la miraba: sería por la magia que no cabía ya dentro de ella, por la alegría permanente que su mirada esparcía y por un Gracias por no ser la única que a veces se sentía así.

Seguía caminando. El aire despeinaba su pelo liso, parecía una película. Miraba sus pies a cada paso que daban, imaginaba que la llevarían por el camino de su vida. Pero a veces algún paso temeroso o tímido despertaba su miedo a que esas cosas mágicas lo fuesen por su edad. No, no es cierto.
Sabe que es diferente, no es como cualquier chica.

Las nubes parecen pequeñas, será por la luz que la ciega. El sol le hace sentirse a gusto, protegida.
Escucha música, camina y piensa.
Está soñando que su vida es así siempre. Sueña que es la protagonista.
Recuerda las veces que pasó por allí, estaba coladísima por aquel imbécil.
Recuerda esa misma noche, cuando soñaba despierta y se creía dormida, cuando había despertado esa mañana y una duda la asaltó: ¿Fue real?...
Dudas. Ojalá.

Las estrellas la habían estado mirando, celosas, desde arriba, mientras sólo una de ellas la invitaba a gritar lo que sentía. No se atrevía, no podía. La magia era tan bonita que no quería revelar su secreto.

Solo por encender el brillo gris de un amargo recuerdo

Veo el Sol, que me despierta con un agradable "hoy sera un buen día".

Veo en el espejo que la luz se refleja en mis ojos y los hace mas verdes, mas esperantistas, mas bellos.

Cojo el peine de la mesita de noche y me cepillo el pelo. Hoy parece más brillante que nunca, mas limpio, como sacado de un cuento.

Por fin, me siento a gusto con la ropa, Me sienta bien y me hace sentirme libre.

Sigo encantada por la historia de amor preciosa que leí anoche, en la que los protagonistas parecían estar muy enamorados. Tanto que me había hecho volar a mí mientras apoyaba la cabeza en la almohada.

Mi corazón está a mil por hora: estoy feliz. Me dan igual las horas que tenga que aguantar este jueves, me dan igual los castigos que me pongan.

Miro la hora en el móvil, las siete y treinta y ocho de la mañana; me quedan dieciséis horas y veintidós minutos para disfrutar de este Jueves.

Busco una frase para el día: Si sueñas, el tiempo puede volar; si tienes pesadillas las noches se te hacen eternas.

De repente mi vista se nubla, mis ojos no ven y me tengo que apoyar en la cabecera de la cama.

Pasa el tiempo sin saber cuánto.

Abro los ojos y estoy en el suelo, sentada, jadeando. 

Me miro al espejo, esos ojos verdes ahora son marrones oscuros, tenebrosos, con miedo. Las pupilas intentan volver a su tamaño normal después de haberse agrandado.

El reloj de pared parece haberse parado, da la impresión de punzar con un aguja tu pecho diciendo "las horas serán largas, en el vuelo caerás".

El Sol ha quedado cubierto por las nubes negras de tormenta, que anuncian frío sin consuelo; y ya no recuerdo nada de la historia que leí. 

Ahora solo quiero cambiar de nuevo esas ropas que ahora parecen arder por el pijama calentito y abrigado que me arropó esa noche, siendo el único testigo de mis preciosos y ahora lejanos sueños.

Las miradas se vuelven negras, 

un pequeño apagón anula todas las luces que parecían rodearme,

caprichosas, 

solo por encender el brillo gris de un amargo recuerdo.