latidos que se escuchan en la cabeza y no se diferencian de tus pasos

lagrimas sofocantes, humedas y frias mojaban su cara. lagrimas que no sabian si eran de tristeza o de alegria. solo necesitaba separarse un momento del mundo, poder escribir a la vez que vivia otras cosas. necesitaba desconectar, relajarse y pensar mejor que decir. sabia que Los de alrededor empezaban a acertar mas veces que Ella, ahora necesitaba Ella la ayuda, porque no sabia Como darla. empezaba a sentir Como las ilusiones SE le olvidaban, empezaba a sentir que el mundo, las rutinas y Los fracasos SE apoderaban de Ella. sobre todo, odiaba admitirlo. sus latidos eran tan potentes, que Los escuchaba en sus oidos. Los ojos le ardian del cansancio y las lagrimas, pero no deseaba dormir. la cabeza le dolia de un modo tan extremo que llego a pensar que SE habria convertido en un globo de aire con Alta presion, que le estallaria de un moment a Otro. por todas partes veia luces y solo tenia en la mente Los recuerdos de ESA tarde fria y Soleada. ¿que le ocurria?

Bromas del destino que te quitan las ganas de reir

Latidos que aceleran cuando sonrío sin darme cuenta, latidos imperceptibles que escucho solo con la capacidad de sentir.

Miro por la ventana que deja que el sol me ciegue, y le veo. Me mira con ojos pícaros, ganas de reír de felicidad. Sus rayos me nublan la vista cada vez mas, pero me siento cómoda. 

El calor que se mantuvo ausente todo el invierno por fin me envolvía, y era una sensación de tranquilidad y paz, finalmente. 

Desde la ventana, trozos del hielo de la mañana caían, ahora en forma de agua. Creaban una belleza mitica. La habitacion parecía estar llena de una sutancia luminosa, llamada felicidad.

En todos los rincones se podía escuchar una canción. Buscando el Sol, de David Otero.

En un momento, me encontré en un lugar absolutamente diferente.

Triste, desolado y celoso. Otra cancion.

LLueve, de melendi.

Fuera, el sol no me miraba como antes. Ahora se reía, pero de mí. Su cara burlona ya no me agradaba. 

Cerré la persiana y me tumbe boca abajo en la cama, bajo la almohada.

 

Quiero no saber ya más de esta felicidad que no es la de antes

Y La perfeccion, una tarjeta Roja que excluia a todo jugador que la llevara escrita

Cuando atravesó el umbral de la Puerta lo primero que vieron sus ojos fue una estancia acogedora y pequeña, en la que no le habria disgustado quedarse. Había una cama baja en el centro de la habitación, con unas mantas de estampado divertido formado por moras. Al fondo, una pequeña ventana, desde la que Se apreciaba una vista de la cuidad que a Ella le parecio preciosa. Había una pequeña estantería donde descansaban pegadas a la madera miles de pegatinas de las Marcas que habria ido recopilando, y un armario empotrado en la pared de enfrente. Al Lado de la ventana había una Mesa, y una Silla de la que unicamente quedaba la estructura y la espuma de lo que habria sido antes el cojin o Asiento. Ahora Se fijaba en una sola cosa: Los discos de vinilo. Su musica preferida, canciones de los grupos mas famosos que ahora casi no Se escuchaban. Los beatles, bob marley... canciones preciosas, clásicos que ni Ella hubiera imaginado que le gustaran. Pero ahi estaban, todos bien colocados en una caja de carton que parecia a punto de explotar. Era una sorpresa agradable, le hacia saber con mas certeza que no era alguien Como cualquiera, sino que era distinto, con otras imperfecciones mas resaltadas y a la vez mas apreciadas para Ella. le habria gustado Tener algo asi, pequeño, agradable y sorprendente. Pero su vida era cuadriculada. su habitacion grande era toda igual, demasiado elegante. le habria gustado hacer por un momento el cambio, poder pensar que era propietaria de ese mundo que tanto encajaba con el. porque la imperfeccion para Ella era una virtud, un punto a favor; y la perfeccion una tarjeta Roja que excluia a todo jugador que la llevara escrita.

Solo pedía amor y nadie la escuchaba

Caminaba entre la gente, ajena a ellos.

Sabía que la miraban, pero le daba igual. A esas alturas todo le daba igual.

Su vida había cambiado de repente sin un motivo real y sincero, en los dos últimos años. Sólo por ser distinta. 

Sus ojos dorados desprendían destellos de miles de colores si la luz inundaba sus pupilas grises. Un emocionante mundo se descubría hacía no mucho si los mirabas, ahora eran ojos apagados, solo hechos de cristal brillante y carentes de ilusión.

Seguía caminando, indiferente a ellos, todos grises e igualados, como lápidas pulidas por escultores tristes y muertos por dentro ellos mismos. Cuando ella les miraba en sus ojos se leian claramente, como en un libro abierto subrayado con permanente color fosforito las palabras Odio, Desprecio y Dolor. Ganas de venganza, sabiendo que no puedes encabezarla.

Su pasado había sido feliz junto a esas personas, tenían planes preciosos y felices juntos. Sus amigos.

Sólo por ser gente diferente que no quería aplicar la norma "no amar" a su propio mundo y que desprendia ilusiones con tan solo su mirada.

Ella sólo pedía una nueva vida, sus amigos y ser aceptada entre gente como ella. Nadie la escuchaba.

Dos cuerpos, Un alma, Varias promesas y una matrícula. Un nuevo principio ♥

Ella. Él
Eran dos personas distintas, ajenas. Hasta entonces.
Cariñosas, afectuosas e irresistibles, daban ganas de abrazarles nada mas verles.
Del cariño de los dos nació uno solo. De sus dos vidas, una sola. De sus dos cuerpos, un alma. Dependían el uno del otro para ser alguien. Aunque tenia sus inconvenientes. El dolor inundaba a uno, y pasaba al otro, acababa convirtiéndose en un circulo vicioso sin final.
Y para ella era difícil asumir que nunca habían sido felices, que en esas condiciones no lo conseguirían nunca.
Aquella noche lloró en silencio, y se prometió que sus lágrimas se enterrarían bajo la almohada para no hacerles pasarlo peor.
Pero el dolor tenia que revelarse, los sentimientos malos tenían que arreglarse y preferían hablarlo.
Las dos. Sentadas bajo la niebla y la humedad. Contándose prohibiciones para otra gente.
No se imaginaban que acabarían casi gritando sus miedos, sus penas, sus dolores.
Y las lagrimas rodaron por sus mejillas. Primero agrias.
Luego un pequeño consuelo, unas palabras. Un abrazo, Varias promesas, una sonrisa :)
Él, que entiende cuanto necesita ella esas promesas.
Luego una pregunta, y una respuesta oportuna: UY.
Una mano que señala la matrícula de un coche: "5521 UY", y unas risas que se tragan las lágrimas agrias, para convertirlas en Un nuevo principio ♥

Un puzzle, una vida

La vida. Es como un pasapalabra, en el que ganas piezas de un puzzle si aciertas las preguntas.

Cada cosa que le ocurre a alguien es una pregunta. 

Si la aciertas, Consigues la pieza, aunque no encaje por ahora en ningún sitio.

Si no la aciertas, Pasas a la siguiente.

Así sucesivamente. Cuando vuelves a pasar a una pregunta que has fallado, has acertado tantas anteriores, que ya te sabes la respuesta.

La vida nos brinda muchas oportunidades para ser felices, Aunque no nos demos cuenta o no lo veamos en algún momento.

El objetivo de toda vida es ser feliz, completar ese puzzle que avanza poco a poco; sino, ¿de qué serviría vivir si no hay ninguna razón? 

Si no se es feliz, hay que intentarlo.